Se siente el viento a tormenta, a cosas que salen mal, a malos tragos.
No me consuela saber, tampoco creer, me consuela tener la seguridad de que las tormentas ya no son más que algo pasajero. Algo que te lleva a pensar que se cae todo, que es un quilombo y que la salida más fácil es con una 38. Me conformo con tener confianza, que esa tremenda es pura nube y barullo.
Pero estoy tratando de entenderme, entenderte y entenderlos, a cada una de las actitudes, a cada gesto, y mirada. Es complicado, y casi imposible, pero si uno realmente quiere algo, a su debido tiempo lo tiene. Y cuando ya esta a su alcance, no sabe usarlo, no le saca jugo, juega mal las cartas, porque cuando esta a nuestro alcance, sabemos que lo tenemos, y esa inseguridad que lo hace apetecible, se va, nos deja por el conformismo y comodidad que todo, con el tiempo, se convierte en algo cotidiano.
Y al ser cotidiando, se vuelve cansador, a la vista de quien lo posee, y de una u otra forma, terminamos cansados, y sin ganas de seguir adelante.
¿Cuándo llegará ese día que las cosas no me cansen, no me quiten las ganas de seguir adelante?
¿Será que realmente no lo quiero, no quiero ese conformismo, como para conseguirlo?
O será que todavía me quedan muchas miradas, gestos y actitudes por descubrir.
Nose el destino dirá, espero no cansarme de él tampoco. Espero poder algún día tener la valentía de seguir adelante.
sábado, 17 de abril de 2010
sábado, 10 de abril de 2010
Cuando esperamos lo mejor de alguien, de algun momento, siempre tenemos la gran duda, si es de casualidad que sale lo mejor, o si es lo contrario, decimos que no vuelve a pasar, ya que la oportunidad está perdida.
Es sortiar y tomar de todo lo que ocurre, como algo único. Si es malo, aprenderemos de ello. Si es bueno, trataremos de hacerlo durar en nuestra memoria, lo máximo que sea posible.
Pero esa inseguridad, siempre estará presente en todos y cada uno de nuestros actos para con las personas y los hechos...
Es como el frío, que no existe, sino que existe el calor. Existe lo bueno, lo malo es porque nosotros queremos verlo de esa manera.
Es sortiar y tomar de todo lo que ocurre, como algo único. Si es malo, aprenderemos de ello. Si es bueno, trataremos de hacerlo durar en nuestra memoria, lo máximo que sea posible.
Pero esa inseguridad, siempre estará presente en todos y cada uno de nuestros actos para con las personas y los hechos...
Es como el frío, que no existe, sino que existe el calor. Existe lo bueno, lo malo es porque nosotros queremos verlo de esa manera.
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