Entonces, decidí dirigirme a la cocina, lejos de tu amargura, llenarme de aire (hasta que senti como la brisa de la ventana se transformaba en angustia y engaño), al dejar salir esa brisa pude sentir como mi cuerpo vacilaba entre la heladera y la mesada. (mis ojos se oscurecieron...)
Del piso me levantaste, asutado, agradecido por mi debilidad no tuviste mas que ponerme las dos manos sobre mis mejillas, mirarme y repetirme ` Volvé, volvé a mí... ´
Cuando desperté, refregué mis ojos, aceque mi mano al corazón y suspiré.
Ya había pasado, estana en mi habitación, con una penumbra de funeraria y un dolor de cabeza que no me dejaba pensar, ni mucho menos razonar el porque estaba ahí, como había llegado.
Se asomó una cabeza llena de pelos ensortijados y tu cuerpo que no sabia donde ni que hacer para poder resucitarme. (Aunque respiraba, sobrevivía, fue larga mi estadia en el inconciente, onírico además).
Te acercaste y comentaste muy breve que había pasado yo trataba de razonar y de hacer el cáculo de los gastos médicos que se avecinaban).
Fue raro escucharlo, luego creerte...
"Yo quiero que seas feliz, pero tambien quiero mi felicidad, asi que si te tengo que creeer lo tendre que hacer cueste lo que me cueste, porque Te Amo y creo confiar ciegamente en vos...".
Te abracé, aunque en mi mente estaba la escena que testificaba en contra mío, pero yo no quería perderte. porque eras algo único, eras feliz y lo seguis siendo. Por eso cuando se te ocurre o sólo te agarra el raye nomás, me psas a buscar, buscamos formas en las nubes, imaginamos, amamos y vos me das ese respiro de feliciada que tan bien me hace, y me dura hasta que te vuelvo a ver.
Hoy..por suerte lo tengo, porque te encontrás en mi cama, callado, soñando vaya a saber que.
A veces pienso que vivimos tan intensamente que soñamos algo que no es real y sino no habria de encontrar el porque hoy estas acá...así tan real, tan sueño, tan Vos...
[ después querés que no soñemos, pero si eso es querido mío, lo que nos mantiene cuerdos...]
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